El verano ya llegó. Playa, piscina, vacaciones, hotel, amigos…en esta estación del año se concentran muchos placeres de la vida los cuales quiere disfrutar cualquier ser humano de este planeta.
Pero esto es un arma de doble filo, y es que el calor en algún momento del verano se puede hacer pesado o extremo, con consecuencias serias en una persona, un coche o un aparato determinado, y como aquí nos dedicamos a la telefonía móvil, hablaremos sobre cómo puede afectar el clima veraniego a la batería de tu smartphone, y cómo podemos solucionarte este problema, al igual que ya te enseñamos cómo ahorrar batería de forma eficaz. Soluciones, algunas más obvias, y otras que casi nadie ha caído en utilizar.
Vigila siempre dónde dejas el móvil
Es evidente que el lugar donde se encuentre tu terminal será determinante para que sufra más o menos las altas temperaturas. Evita sitios donde los rayos del sol tomen acto de presencia, siempre en lugares con temperaturas agradables y en espacios abiertos.
Durante los viajes en coche, si haces uso de un soporte para el móvil debes saber que no es muy recomendable colocarlo justo en la luna frontal, ya que expones de forma mortal tu dispositivo a los rayos del sol.
Para solucionar esto, tenemos dos opciones: o colocar el soporte en la parte superior de la luna, de forma que el techo del coche proteja el móvil; o situarlo en un sitio en el que no haya una temperatura muy elevada, como por ejemplo junto al panel central del coche o por debajo del salpicadero.
Desactivando funciones
Otra forma de que la batería de tu terminal no se derrita es desactivar funciones del sistema que provoquen un aumento del CPU, con su consecuente consumo de batería. Elementos como el Wi-Fi, Bluetooth, NFC, el GPS o incluso la vibración puede que no te hagan falta en todo momento cuando salgas a la calle.
¡Cuidado con las aplicaciones en segundo plano!
Algo que está relacionado con el punto anterior es sin duda el funcionamiento de varias aplicaciones de forma secundaria. Es algo que está ahí pero que no nos damos cuenta o no nos acordamos de detener, pero que nos consume batería y nos ralentiza el móvil de manera relevante. Ten en cuenta siempre de ir a los ajustes y echarle un vistazo a las aplicaciones que están funcionando en segundo plano, para detenerlas y que tu smartphone no sufra tanto.
No caigas en la tentación de los juegos pesados
O al menos, juega en un ambiente agradable y no muy caluroso, aunque es recomendable no hacer uso de juegos que ocupen mucho espacio en el terminal. No por el espacio en sí, sino porque se tratará de un juego con muchos elementos que deberá cargar el procesador del terminal y por un consumo excesivo de la batería. Como puedes llegar a deducir, esta situación se acentuará más si posees un móvil de características medias o bajas.
Evita las fundas
Ya sabemos que cada vez más existen bonitas fundas que buscan embellecer el terminal, o que más bien se centran en protegerlo de caídas, pero también es verdad que no todo son ventajas con una funda. Una carcasa para el móvil en situaciones de extremo calor puede provocar que el terminal no se ventile correctamente y se puede ir condensando poco a poco ese calor en la parte trasera del smartphone, sin que nos demos cuenta. Por eso si tu móvil va acompañado de una funda, te recomiendo que la guardes en verano.