¿Sabes ya lo que una empresa contact center puede hacer por tu empresa y por tus clientes? Seguro que te suena la situación en la que un cliente llama para hablar con alguien de un departamento en concreto. Pero como no sabe el teléfono directo llama a cualquier otro lado para que le proporcionen el número o bien transfieran la llamada.
La persona que atiende el teléfono tiene que dejar de trabajar para atender a esta persona y transferirla al número con el que quiere hablar. Y, si el número de este trabajador es uno de los primeros de la lista en Internet, esto tendrá que hacerlo muchas veces a lo largo del día.
Y no hablemos ya de preguntas tipo: ¿Qué horario tenéis? ¿Cuánto tardáis en enviar un pedido comprado online? ¿Los precios del catálogo incluyen el IVA? Y otras tantas similares que no necesitan de ningún conocimiento específico para ser respondidas y que hacen perder mucho tiempo a quién coge el teléfono.
Un servicio que ahorra tiempo y dinero
Con el servicio contact center los clientes llaman y todas las llamadas son atendidas por este servicio, el cual se encarga de filtrar las llamadas:
- Las que hacen preguntas sencillas de tipo general se resuelven al momento. Así, el cliente ya no tiene que esperar ni ser transferido a nadie. Pregunta y obtiene su respuesta sin que los trabajadores propios de la empresa sean interrumpidos en su labor.
- Las que son para departamentos concretos se pueden transferir a este o, si este no puede ser molestado por la causa que sea en ese instante, se toma nota y se envía el recado por mail para que no se pierda ninguna llamada y se responda cuando sea posible hacerlo.
Este filtro permite que los clientes no tengan que esperar para ser atendidos en primera instancia y que a cada departamento le lleguen tan solo las llamadas que les tienen que llegar. Se consigue así rapidez y economía en el tiempo de trabajo.
Y lo mejor es que no hay que cambiar de número si no se desea y no es preciso realizar ninguna instalación o contar con espacio para los trabajadores de la empresa externa, ya que estos trabajan desde sus propias instalaciones.
Los precios son muy competitivos y los horarios son negociables, adaptándose a las necesidades de cada empresa, por lo que no se paga nunca de más.