Tener una impresora 3D antes parecían una cosa del futuro y que solo podrían utilizar profesionales muy capacitados, pero poco a poco están entrando en el mercado para los usuarios comunes y su uso doméstico es cada vez más arraigado.
Una impresora 3D es un dispositivo que es capaz de crear capas de un material que se solidifica y puede crear figuras en tres dimensiones. Ahora veremos algunos consejos para elegir una impresora 3D y acertar según nuestras necesidades.
Saber que material quieres utilizar para imprimir.
El material más común que utilizan las impresoras 3D es plástico PLA o ABS, que a su vez es también el más barato. Existen otros tipos, como el PETG o PVA, así como filamento sedoso o de fibra de carbono. Los más comunes suelen estar disponibles en varios colores e incluso imitando texturas como madera, mármol, corcho…
Saber de qué tamaño serán los objetos a imprimir.
Dependiendo del tamaño que quieras imprimir tus objetos con la impresora 3D, tendrás que adquirir una u otra. Si tienes pensado crear figuras pequeñas y de tamaño medio, una impresora básica será la ideal y además será más asequible. En cambio, si necesitas una impresora para fabricar objetos de mayor tamaño como maquetas y demás elementos grandes lo ideal es una impresora 3D de mayor tamaño y mayores prestaciones.
El montaje de la impresora 3D
Hay muchas impresoras 3D que vienen sin montar ya que son equipos voluminosos y pueden venir por piezas, sobre todo si las adquirimos online. Hay que tener en cuenta que es un equipo complejo y que puede llevarte horas conseguir montar la impresora 3D siguiendo instrucciones. Otras impresoras 3D vienen ya montadas y ensambladas para que no tengas ese problema, por tanto, es imprescindible saber cómo viene la impresora antes de elegirla.
Velocidad y volumen de impresión 3D
El volumen de impresión de una impresora 3D significa cual es la capacidad máxima de impresión que tiene. Es el tamaño máximo del objeto que se puede imprimir. Cuanto mayor sea el volumen mayores piezas se podrán hacer. También es importante saber a qué velocidad se imprime ya que si queremos hacer piezas muy grandes puede tardar muchas horas en realizarse. El volumen de impresión de una impresora 3D normal está aproximadamente en 200mm3 y la velocidad (calculada en milímetros por segundo) está en torno a 100 o 200 mm/s.
En definitiva, estos consejos deberían ayudar a saber qué aspectos hay que tener en cuenta antes de comprar una impresora 3D.
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