A fecha de hoy, en España los coches de cambio manual siguen representando una amplia mayoría respecto a los automáticos, que alcanzan solo el 21% de las nuevas matriculaciones de vehículos.
El embrague es una pieza clave en cualquier coche de transmisión manual. Sin embargo, muchas malas prácticas habituales al volante contribuyen a acelerar su desgaste y pueden terminar provocando una avería.
Las averías del embrague pueden llegar a ser muy costosas, aún con el coche en garantía, ya que muchos fabricantes no se hacen responsables de todas ellas.
Por eso, a continuación, vamos a darte unos consejos de los especialistas de Talleres Jiménez Motor que alargarán la vida útil de tu embrague y te ayudarán a prevenir caras reparaciones.
- No dejes apoyado el pie en el pedal del embrague. Písalo solamente cuando tengas que cambiar de marcha. El resto del tiempo, apoya el pie en el reposapiés que hay junto al pedal. De esta forma, evitarás que patine y que se desgaste de manera acelerada y prematura.
- Pisa el pedal siempre hasta el fondo. De lo contrario, se producirán fricciones que provocan una fuerte fricción en el embrague y acortarán notablemente su vida.
- Suelta el embrague con suavidad. Evita los cambios de marcha bruscos y, aunque pises el embrague hasta el fondo, hazlo de forma suave. De igual manera, una vez hayas realizado el cambio de marcha, suelta el pedal suavemente para no generar estrés al embrague.
- No conduzcas con una mano apoyada en la palanca de cambios. Un hábito común entre muchos conductores es conducir con una mano en el volante y la otra en la palanca, lo cual provoca una mayor presión sobre el embrague. Mejor, hazlo con las dos manos en el volante y toca la palanca solamente cuando estés cambiando de marcha.
- Pon el coche en punto muerto cuando te detengas. Otra práctica habitual es, cuando nos detenemos en un semáforo, dejar la primera marcha metida y el pie en el pedal del embrague para soltarlo en cuando cambie a verde. Como hemos comentado, todo ese tiempo se estará produciendo un descaste del embrague. Así que, mejor, espera en punto muerto a que el semáforo se abra y, entonces, pisa el pedal y emprende la marcha.
Como ves, estos consejos no responden a cuestiones técnicas ni mecánicas para las que haya que ser un especialista en coches. Son, simplemente, cambios en hábitos de conducción muy extendidos que cualquier persona puede llevar a cabo y acostumbrarse a ellas.
Por tanto, si te has visto reflejado/a en alguno de estos puntos, recuerda tomar nota y seguir estos consejos para darle una vida más larga a tu embrague y evitar averías.